De cine: Otra más de "el mundo al revés"

De todos es conocida la educación, mesura, tolerancia y compostura de la Bardem. Tantas virtudes que a ojos de Odón Elorza (hace poco, no recuerdo en qué blog, le apodaban "Torpón Cogorza") la susodicha es merecedora del premio del Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián.

Para empezar eso de "Cine y Derechos Humanos" es como unir el requesón con la judicatura, por ejemplo (tal vez no quedase tan mal, "I Certamen judicial del requesón", hasta suena bien). Una vez unidos, no sé si por la frente despejada de don Odón, pues que les vaya bien pero eso de premiar a la energúmena de la Bardem es un claro acto de provocación. Otro más.

Bien es sabido que se ha convertido en un icono de la progresía con su aparente actitud comprometida y reaccionaria. Y es por ello por lo que desde el Ayuntamiento socialista de San Sebastián buscan la ocasión de premiarla. No han encontrado a quien merezca un premio, han buscado la excusa para premiar a la Bardem. En palabras de Elorza, nada menos que "por su especial sensibilidad hacia las víctimas del terrorismo". Será que esa sensibilidad sólo la demuestra de cara a Elorza porque esta "sujeta" goza de mil virtudes, menos de sensibilidad. Debería dedicarse a pasear a sus nietos -ignoro si los tiene- y destilar sobre ellos todo el rencor y la hiel que su alma acumula para criarlos a sus pechos y convertirlos en sus dignos sucesores. Es triste verla aparecer en los medios con cierta asiduidad únicamente con motivo de sus apariciones públicas, por sus salidas de tono, por llamar "hijos de puta" a los periodistas de Libertad Digital, por sus rosas blancas... pero nunca por una actuación profesional digna de elogio. Es cierto que yo no soy amante del cine, en general, pero no recuerdo el último papel de esta "actriz".

A los que salimos con banderas de España a la calle nos llaman provocadores, somos la causa de la crispación. Personas como la Bardem y el Elorza no crispan ni provocan, no.

Qué bien.