Y una mierda
Iba Caperucita Narbona Roja por el bosque cuando de repente ¡zas! ¡una mierda! Y ella, que es muy observadora, no la pisó, qué va. Su afilado olfato, ese que se agudiza en las altas esferas políticas y más en un ministerio, le ayudó en la reflexión: "Dada mi experiencia en mierdas -no obstante milito en el PSOE-, pa mí que este zurullo no es de ardilla ni de oso pardo, que no". Y, una vez esquivado el cagajón, siguió correteando alegre entre las primaverales florecilias de la campinia.
Pasados unos metros frenó en seco sus saltitos cuando algo le vino a la mente: "¡Uybé! ¿No son estos los terrenos por los que pasa la M-501, esa que quiere desdoblar la Aguirre? ¿eh? Uy uy uy... que ya sé de qué va a ser la caquita..." Fue entonces cuando desanduvo sus pasitos y, con una enorme sonrisa en la boca, recogió con ambas manos y muy cuidadosamente la feliz boñiga. Trájola con esmero a casa de la abuelita, digo a su ministerio, y mandola analizar para confirmar sus sospechas. Enefectamente, aquella linda y oportuna cagarruta ¡era de lince!
Y no hay que ser eso, un lince, para percibir que en este cuento algo huele mal ¿será la mierda de la Narbona? Será. Después de que el propio ministerio que ella dirige haya asegurado en varias ocasiones que en la Comunidad de Madrid ná de ná, que no hay más felinos que los gatos de angora y alguna que otra gata salvaje, eso sí, ahora florece cual capullo silvestre una ñórdiga de lince justo en el momento y el lugar oportuno. Joé, yo creía que eso sólo ocurría con las mochilas bomba.
Por causa de tan insigne cagada ya anda la Narbona como loca pidiendo la paralización de las obras de desdoblamiento de la carretera, esa que el año pasado se ha cobrado el peaje de 15 vidas humanas en su trazado. Y ya lo han dicho la Aguirre y el Zabía, su Consejero de Medio Ambiente, ¿quieren ustedes linces en Madrid? Pues dennos una pareja que nosotros los criamos.
Lo de la Espe es significativo. El bobo solemne anda muy preocupado con ella y ha mandado toda su artillería femenina pesada en su contra. Nada menos que cinco de sus ministras andan como obsesas buscándole las grietas al gobierno regional de Madrid. Es evidente que hoy por hoy y con un par, la Espe representa muchos de los valores del PP y su forma de hacer las cosas, una Presidenta fuerte que cada día convence más a los madrileños. Algo estará haciendo bien, digo yo, cuando el empeño del PSOE es atacarla como sea. Enhorabuena Presidenta, y la Narbona que comparta su mierda -de lince- con sus colegas.
Mars Upial.